dc.description.abstract | La dificultad para aprender matemáticas puede ser una de las razones del fracaso escuela y, a veces, puede llevar a que los estudiantes se aíslen en su entorno de aprendizaje. El docente debe conocer las causas y características de estas dificultades para poder tratarlos adecuadamente. Por lo tanto, es importante enfatizar el importante papel de formación sobre lo que tiene que afrontar el profesorado. Según Fiuza y Fernández (2014) mencionan que las dificultades de aprendizaje están constituidas por un conjunto heterogéneo de problemas cuyo origen es, probablemente, una disfunción del sistema nervioso central. Se manifiestan primariamente con problemas en el ámbito lingüístico y con defectos de procesamiento en los principales factores cognitivos (atención, percepción, memoria), derivadamente, en el ámbito de las disciplinas instrumentales básicas (lectura, escritura, matemáticas) y, secundariamente, en las diversas áreas curriculares (ciencias experimentales, ciencias sociales, segundo idioma). Cursan, además, con problemas de personalidad, auto concepto y sociabilidad, y pueden ocurrir a lo largo del ciclo vital del sujeto. Ann y Graham (2019) menciona cada tres años, jóvenes de 15 años de 79 países toman un examen llamado PISA que busca entender su desempeño en lectura, matemáticas y ciencias relativo a sus pares en otros países. Los resultados de la última edición salieron el 3 de diciembre de 2019 y los estudiantes de los diez países de América Latina que participaron en el estudio estuvieron entre los últimos lugares del mundo. Su peor materia fue matemáticas. Los resultados se reportan con una calificación numérica y con un ranking de seis niveles para cada materia. La calificación promedio en matemáticas de los estudiantes latinoamericanos los colocó en el Nivel 1, el más bajo de la escala. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) -quien coordina la prueba a nivel mundial- los estudiantes en este nivel carecen de las habilidades mínimas que todos los estudiantes deberían tener en su educación secundaria y se les considera “en riesgo”. Tres países en el mundo, entre los que están Panamá y República Dominicana, tuvieron puntajes tan bajos que se tuvo que crear un nuevo nivel, simplemente llamado “Por debajo de Nivel. Únicamente Uruguay, Chile, México y Costa Rica tuvieron por lo menos a 40% de sus estudiantes por encima del nivel mínimo. Según los resultados de la evaluación publicada oficialmente por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE), en la que el Perú participó junto con otros 79 países, 10 de los cuales son de América Latina, el país sube 13 puntos en Matemática (400) en relación con los resultados PISA 2015 (387); en Ciencia siete puntos (404) frente a la respectiva evaluación (397) y en Lectura tres puntos (401) por encima de estos resultados (398). Entre 2009 y 2018, cada tres años, los estudiantes peruanos tuvieron un incremento promedio de 11,7 puntos en Matemática, 11,7 en Ciencia y 10, 3 en Lectura, evidenciando uno de los mayores logros de crecimiento promedio en la región. (EDUCACIÓN, 2018) La ministra de Educación, Flor Pablo, manifestó que, si bien los resultados obtenidos por los estudiantes peruanos en PISA 2018 muestran mejoras, no podemos dejar de trabajar en el más del 50 % que aún se ubican en los niveles más bajos en las tres áreas evaluadas y las brechas de inequidad que aún tenemos pendiente por cerrar. Los países de América Latina que participaron en PISA 2018 fueron Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Chile, México, Panamá, Perú, República Dominicana, Uruguay y, por primera vez, Panamá y República Dominicana. Estadísticamente, el Perú tiene resultados similares en Matemática (400) con México (409), Costa Rica (402) y Colombia (391), superando a Brasil (384) y Argentina (379); en Ciencia (404) con Argentina (404) y Brasil (404) y en Lectura (401) con Argentina (402). En la Institución Educativa Nuestra Señora De Fátima, los aprendizajes en el área de matemáticas apenas alcanzan 24% al logro anhelado, el 43% se descubre en proceso, el 29% está en inicio y solo un 4% llega al grado de logro satisfactorio (MINEDU, 2022). Este deficiente aprendizaje de matemáticas se ve empeorada por la ineficacia de las tácticas metodológicas. Además, por el desconocimiento o limitado uso de medios virtuales para el desarrollo de tales competencias. Las competencias de la matemática, según el (programa curricular de básica regular) son a) resuelve problemas de cantidad: el estudiante presenta limitaciones para agregar, agrupar, datos, asimismo poder transformarlos en fracciones. b) resuelve problemas de regularidad, equivalencia y cambio, el estudiante anota erróneamente los datos, dificultado su identificación, por tanto, no podrá identificar la operación asignada retrasando su comprensión, análisis y resolución del problema. c) resuelve problemas de forma, movimiento y localización, el estudiante muchas veces tiene dificultades para la compresión de formas y relaciones geométricas. d) Resuelve problemas de gestión de datos e incertidumbre, el estudiante no tiene el interés o motivación para poder resolver determinados problemas. Los niños demuestran pocas capacidades para resolver problemas matemáticos al momento de plantearles problemas situaciones que requieran de adiciones, multiplicación, divisiones. No demuestran manejo de estrategias de cálculo por lo que no pueden resolver los problemas con facilidad. La pandemia vivida en el año 2021 y según los resultados del diagnóstico antes mencionado ha demostrado que los estudiantes no han logrado la competencia resuelve problemas de cantidad del área de matemática de manera eficiente. Los estudiantes no establecen relaciones entre datos de una o más acciones que implica agregar, quitar, comparar, agrupar y repartir cantidades hasta de 4 cifras, esto significa que los estudiantes no han logrado el desempeño planteado en el programa curricular de educación primaria. Los estudiantes no demuestran como logro destacado la capacidad de usar estrategias y procedimiento de estimación y caculo, así mimos no argumentan relaciones numéricas y operacionales. Esto implica que no se elabora formaciones sobre posibles relaciones entre números naturales, enteros y reales. A todo esto, se suma que los estudiantes no prestan atención cuando la docente explica el tema que se está abordando en el área de matemática. | es_PE |