dc.identifier.citation | 2.1. ANTECEDENTES
Cabrera Hernández, Valeria (2013) en su tesis Desarrollo de Habilidades Sociales en adolescentes varones de 15 a 18 años del Centro Municipal de Formación Artesanal Huanca vilca de la ciudad de Guayaquil, pretende identificar el nivel de desarrollo de las habilidades sociales, en las conclusiones de su estudio afirma lo siguiente: Las habilidades en donde manifiestan un menor nivel de desarrollo son aquellas que implican involucrarse activamente con los demás (como iniciar una conversación y hacer cumplidos) el manejo de emociones (como utilizar autocontrol y expresar sus emociones), manejar conductas agresivas, tolerancia a las frustraciones (enfrentar el fracaso) y la autoimagen.
Con respecto a este último indicador, es importante hacer hincapié que para los adolescentes es vital una autoimagen que refleje realmente quienes son, para que de esta manera su personalidad se vaya estructurando de manera adecuada. La conducta interpersonal se aprende y por tanto puede enseñarse y modificarse. Esto se hace por medio de diversas estrategias de intervención que se han etiquetado como «Entrenamiento en Habilidades Sociales. (p, 52)
López González, Esther (2015) en su Trabajo de Investigación titulado Ambiente de Aprendizaje, Motivación y Disciplina en las Clases De 10 Educación Física - Valencia"". Pretende Analizar las relaciones entre la percepción del clima motivacional de la clase, las experiencias vividas por los alumnos en el área de Educación Física y su motivación intrínseca. En las conclusiones de su estudio afirma: Existe una falta de concordancia entre la valoración de los alumnos y sus profesores, tanto en relación a la percepción del clima motivacional en las clases de Educación Física, como de las estrategias que informa utilizar el docente para mantener la disciplina en las mismas, y también, en la valoración que los alumnos hacen de su propia disciplina- indisciplina y la valoración del comportamiento que de ellos hacen sus profesores. Los profesores deben ser conscientes que sus percepciones no siempre coinciden con las de sus alumnos, razón por la cual deberían tratar de conocer cómo perciben y valoran sus alumnos el ambiente de la clase de cara a crear climas motivacionales positivos orientados en mayor medida al desarrollo y progreso personal que a la comparación. La percepción de un clima motivacional orientado a la tarea está relacionada positivamente con niveles altos de motivación intrínseca y con una tendencia a la práctica física.
Barrientos Fernández, Amelia (2015) en su tesis Habilidades sociales y emocionales del profesorado de educación infantil relacionada con la gestión del clima de aula, pretende encontrar una relación entre la capacidad social y emocional auto valorada por el profesorado y su apoyo social y emocional observado en el aula, en el análisis de trabajo de investigación afirma lo siguiente: Queda reflejada la importancia de proporcionar a los niños, desde las escuelas, una apropiada educación emocional. Sin duda, la realidad actual la hace más necesaria que nunca, ya que son muchos los niños que, en edades cada vez más tempranas, se encuentran en situaciones familiares y 11 sociales difíciles. Además, se ha aumentado el tiempo de permanencia en los colegios, de manera que estos deben cubrir, en gran medida, las carencias derivadas de la frecuente desatención familiar. No es, por tanto, un tema menor sino, muy al contrario, una tarea de capital relevancia para la que los centros educativos y sus docentes deben estar preparados, prestando no solo una atención primaria, sino una formación integral que incluya todas las dimensiones, considerando la emocional como parte esencial del desarrollo del niño.
Ello implica el aprendizaje de habilidades que les permita afrontar de manera adecuada las reglas establecidas de conducta, crear estímulos para realizar esfuerzos, estar preparados para soportar de manera natural las adversidades y adquirir con determinación las habilidades necesarias para enfrentarse a la vida; por último, si los alumnos manejan bien sus emociones tienen menos problemas de cometer actos de indisciplina, agresión y hostilidad en el aula como comprobaron. Los centros formativos deben estar preparados para facilitar las herramientas emocionales necesarias para conocer y regular las propias emociones y las estrategias para relacionarse con los demás, reconociendo y aceptando las emociones y sentimientos de los otros. Es en los colegios donde deben fomentarse y desarrollarse las habilidades para cooperar e interactuar, estimulando otras habilidades sociales como la empatía y el asertividad y asentando las bases que permitan desarrollar el equilibrio emocional necesario para ser pacientes y flexibles, y para solventar situaciones de tensión o, en general, controlar las emociones. (p, 304). | es_PE |